Llegaste como la luna,
entraste, como la estrella
y te bañaste en mi playa
y te tumbaste en mi arena.
Y te ofrecí de mis aguas,
calor de una vida nueva.
Rumor de sentido aliento,
rumor, de sal y arena.
Y te mecí con mis olas,
te moví al flotar en ellas,
para bañarme en tus risas,
para llenarme de estrellas.
Y lucí en mí tus brillos,
me llené de luna nueva.
Deshojé tu amor de rosas,
Me bañé en tu primavera.
©copyright Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
Siempre en busca de editorial. Como sabéis, mi NOVELA "Las Vacaciones que iluminaron Mi Vida" ha obtenido magníficas valoraciones. Gracias por vuestras lecturas y comentarios, ya que también aquí, escribo relatos, cuentos, o poesía Infantil. (Mis Cuentos publicados en Amazon, han estado situados en el nº 1 de ventas) Gracias por leerme. Comenta, no te cortes.
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lunes, 5 de junio de 2017
sábado, 3 de junio de 2017
Descubreme!
Descúbreme si quieres esta noche
en la opaca luz de un ocaso
en el parpadeo de un sueño
en el rojo encendido del cielo.
Descúbreme en el verde del campo
en la mínima hoja de un árbol,
en la claridad pulcra y sublime
de cualquier gris mañana de invierno.
Descúbreme en tus días corrientes
en la deambulación de semillas
que navegan al compás de un viento.
Descúbreme en tus baños de luna
a través de una rosa de vientos.
Descúbreme en ese lugar incógnito
en que dicen, que nace el océano.
©copyright Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
viernes, 2 de junio de 2017
Dess
Des;
ese era su nombre y le gustaba llamarse de ese modo.
Le gustaba, y gustaba a quienes la rodeaban; a sus amigas les parecía “muy chic” un nombre compuesto por tres letras que podría servir de prefijo a múltiples cualidades. Su mejor amiga Maripepa solía llamrle Desy y las amigas de mamá le llamaban Desdi, tal como solía llamarla con sumo cariño su solícita madre.
Le gustaba, y gustaba a quienes la rodeaban; a sus amigas les parecía “muy chic” un nombre compuesto por tres letras que podría servir de prefijo a múltiples cualidades. Su mejor amiga Maripepa solía llamrle Desy y las amigas de mamá le llamaban Desdi, tal como solía llamarla con sumo cariño su solícita madre.
Cuando
comenzó a ir al colegio, tenía como compañera de mesa a Margarita. Todos los días
debían escribir su nombre en el papel en blanco que les facilitaba su profesora
la señorita Herminia. Cuando Margarita había escrito su primera sílaba, Des
había concluido y se quedaba mirando como su compañera escribía con trazos
inseguros el resto de su extenso nombre.
Pasada
su primera etapa infantil, comenzó a añadir una “s” más a su pequeño nombre que
quedaba aún más chic, si es que eso era posible.
Podríamos
pensar que se trataba de un nombre maravilloso para una niña maravillosa, como
lo son todas las niñas y Des, era especialmente cariñosa conteniendo dentro de
sí un alma artística que la hacía tan especial como lo era su escueto nombre…
Aunque… Algunas veces… esas ahora “cuatro letras” se volvían en su contra, como
cuando perdió sus primeros dientes frontales que sus compañeros de clase le
decían: Des-Dentada y algunas otras veces, como cuando se le olvidaba la
merienda en casa o cuando se le rompía alguna goma o la mina del lápiz su
nombre servía para llamarle Des-Cuidada…
Pero
esas eran pequeñas cosas de pequeñas ocasiones que no mermaban en absoluto su
calidad de vida, ni su autoestima, ni su necesidad de aprender, o sus ansias de
juegos y felicidad.
La
mamá de Dess era considerada en el pueblo como una visionaria o adivina, aunque
eso sí, muy bien considerada. Mantenía a sus amigas alerta sobre cosas que
podrían ser perjudiciales para en lo que fuese posible evitarlas. Leía
pensamientos e interpretaba sueños absteniéndose de transmitir a los
interesados las cosas que pudieran ser perjudiciales o malas, con lo que todo el
mundo la adoraba; y ella, adoraba a su pequeña, le consentía y apoyaba en todos
sus pequeños proyectos o haciendo realidad todos los deseos que Dess expresaba.
Sus amigas algunas veces reprochaban el comportamiento permisivo de la mamá
consentidora, a lo que ella repetía como única respuesta: Las niñas han de
aprovechar al máximo su niñez y disfrutar de todo lo que la vida les pueda
ofrecer. La niñez dura apenas unos instantes en nuestras vidas y si no se es
feliz entonces cuándo, en qué momento se podrá ser…
Las
otras mujeres que también eran madres no tenían más remedio que asentir ante
tales argumentos, y pensando en sus propios hijos repetían la frase como se
repiten las letanías… Como si se tratase de una verdad única y dicha por un
pensador antiguo que hubiese demostrado a través del tiempo la veracidad de una
frase dicha.
La
niñez de Dess transcurría plagada de felicidad, embriagada de cariño y por si
la felicidad proporcionada por su mamá no fuese suficiente, cuando cumplió los
dieciséis años, Dess conoció a Fermín, aunque ya le conocía con anterioridad, o
desde siempre, pero no se había fijado en él hasta entonces… Cuando iban al
colegio, él estaba unos cursos por encima del de ella y eso le hacía invisible,
aunque Fermín sí la veía y sí reparaba en su belleza y en el aura de bondad que
parecía rodearla que la hacía elegante, atractiva, y quizá aún más bella.
Pasaron
tres años de relación marcada por el placer, el amor y la felicidad… Fermín un
día de fiesta y en medio del estruendo producido por un castillo de fuegos
artificiales pidió a Dess en matrimonio, ella aceptó encantada, y en ese íntimo
instante, soñó con amanecer día tras día al lado de su amor, de compartir con
él el tiempo, la vida el amor y hacer realidad aquel deseo constante de sentir
su cuerpo desnudo junto al suyo.
Tal
como había ocurrido toda su vida, la mamá de Dess se hizo cargo de todos los
preparativos, de todos los papeles, de todo cuando Dess necesitaba.
El
día de su boda el Reverendo Padre Don José María Izquierdo preguntó a Fermín:
— Fermín.
¿Quieres por esposa a Desdichada? —
Dess
miró hacia un lado y hacia otro en busca de semejante nombre que jamás había
escuchado hasta entonces…
Tras
la respuesta afirmativa del novio, la pregunta fue dirigida a ella:
— ¿Y
tú Desdichada, quieres por esposo a Fermín?... —
El
mundo se cayó sobre el alma de Dess al descubrir que su nombre era “Desdichada”
y en el mareo que sintió tras el impacto de ser portadora de un nombre horrible,
su cabeza pareció asentir… Una S sorda se asomó a sus labios y fue tomada por
el Padre como un sí. Mientras ella no sabía qué pensar…
¿Cómo
se le pudo ocurrir a su madre, a su padre, o a quien se le haya ocurrido un
nombre tan horrible?
—Puedes
besar a la novia—
Fermín
la abrazó y la besó haciendo caso a la petición del oficiante que dio permiso
para un beso. Ese hecho le hizo olvidar un nombre que llevaba con ella desde
hacía diecinueve años y que permaneció oculto hasta entonces...
Tres
días después de su boda, Fermín la dejó sola en una habitación cualquiera un
hotel cualquiera de una bella ciudad para salir a pasear o… Vete a saber qué… no
regresó hasta pasadas las tres de la madrugada… Al ser interpelado por Dess…
—¿A
dónde has ido mi amor, estaba preocupada por ti?…—
Fermín
contestó sin palabras, con una acción que no dejaba lugar a dudas sobre lo que
no deseaba ser preguntado.
Un
empellón la hizo perder el equilibrio chocando secamente contra la pared, con
la suficiente fuerza como para acallar
la curiosidad de “Desdichada”.
Las Vacaciones que Iluminaron mi Vida
Las Vacaciones que
Iluminaron mi Vida
Muy pronto en preventa
Editada por "DALYA"
Una novela de
Mercedes del Pilar Gil
Sánchez #AbuelaTeCuenta
jueves, 25 de mayo de 2017
Encuéntrame!
Hállame, en el trinar de las aves,
en el cantar de los vientos,
en el rumor más suave
del más sólido acuerdo.
Localízame, en el trasluz de un instante,
en el recuerdo de un día,
en el rubor de un encuentro.
Agárrame, con el calor de tus manos,
con la sentida caricia,
de nuestro primer momento.
Atrápame, en tu cálida memoria
en la sensual fantasía,
de un añorado recuerdo
Desmenúzame, en tus sonoras palabras
en tus risas soñadoras,
en tus prosas y en tus versos.
©copyright Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
Búscame
Búscame frente al rugir de la nada,
en el silente gruñir de nostalgia,
en la mudez de llamadas
que representan la ausencia.
Búscame donde se pierde el olvido
donde acude el sigilo,
donde se viste de luto
la opacidad del silencio.
Búscame en el bramido absoluto
Búscame en el bramido absoluto
de la mediocridad y lo hermético,
en el pudor de lo oculto,
en el transcurso del tiempo.
en el pudor de lo oculto,
en el transcurso del tiempo.
Búscame donde disipa la luna
sus rayos desiertos
en la más tediosa, cruda noche,
del más lúgubre frío umbroso
de los oscuros inviernos.
de los oscuros inviernos.
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
martes, 23 de mayo de 2017
Suspendida en Vilo
Me suspendiste en vilo,
me subiste a tu pecho,
me llenaste de luz
con la luz de tus besos.
Me envolví en tus brazos,
me bañé de tu aliento,
y ceñí sin holgura
tu esplendor a mi cuerpo.
En apenas instantes,
de delirio y anhelo,
insuflaste la vida
en la quietud de mi seno.
Entre tus brazos
Amanecí
en tus brazos
con el alma
encendida
en locura
y deseo.
No dormimos
la noche
nos fundidos unidos,
y vencimos
al sueño.
Se borró
esta noche
de mi sueño, tus sueños.
de mis
días, tus días
de mis ansias, tus ansias
de mis besos, tus besos.Se nubló esa mañana
de tu nube mi cielo.
© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
domingo, 21 de mayo de 2017
Tú en mi nave
Te
subiste a mi nave
en viaje
secreto,
he
notado en mis manos
tu planeta
de vientos...
Erupción
de volcanes,
en candentes
montañas
que derraman fugaces,
blanca lava
de hielo.
Recorrí
tus paisajes,
de espacios
latentes.
Me adentré en tus mares
de oleajes
maestros
y, una
luna mirando
se quedó
en nuestro cielo.
Para ver
las comarcas
de lugares
tan bellos.
© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
Que se hunda la noche...
Que se hunda la noche...
Que se hunda la luna
en un charco de cieno,
que los cielos se eleven
a lugares desiertos.
Que la luz no ilumine,
que las sombras corrompan
el rubor de dos cuerpos.
Que se hagan cenizas
en unión de secciones,
que les urdan enteros.
© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
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